“Think pink. But don’t wear it”, dijo el enigmáticoKarl Lagerfeld en una de sus entrevistas.
"Mira la vida de color de rosa, pero no te lo pongas". Son las dos visiones encontradas frente a un mismo color. Unas por su aversión al estilo más cursi, y otras por la asociación clásica de este color con la feminidad que aviva la desigualdad de géneros, convierten al rosa en el más odiado de la paleta.
Pero parece que los tiempos han cambiado. En 2015 una avalancha de tonos rosa se apodera de la industria de la moda imponiéndose ante cualquiera que se interponga en su camino. El color más femme y romántico ha llegado para quedarse. Desde las princesas de los cuentos de hadas y los sueños de un mundo Candy, el rosa ha marcado los clichés más atemporales de la cultura pop.
El Skparate se llena de prendas azucaradas en sus distintas intensidades y el neceser empieza a almacenar blush, barra de labios y sombras de ojos en el color más romántico, y los packagins de perfumes y cosméticos también se tiñen de inocencia.
Sombreros, pantalones, faldas, pumps… No solamente recordamos a Oscar de la Renta o a Carolina Herrera con las creaciones más femeninas sino también Jeremy Scott se apoderó de este matiz para crear su icónica y afamada colección de Barbie para Moschino. Es indudable, aunque “The plastics” solo usen rosa los miércoles, es el color que regirá los Skparates de todas las fashionistas que empezarán a vivir la vie en rose todos los días y a toda hora
Con toda la oferta de moda y belleza al alcance de la mano, es el momento de elegir bando, ¿te declaras defensora o detractora del rosa?
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